IDB-9: Productos de Conocimiento

Data
Mar 2013
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene un conjunto diverso de productos de conocimiento: trabajo económico y sectorial, productos de conocimiento relacionados con préstamos y una variedad de productos de cooperación técnica no rembolsable (CT) financiados ya sea por los ingresos del capital ordinario o fondos fiduciarios de donantes. Con un creciente énfasis en la capacidad del BID de hacer aportes no financieros efectivos a sus prestatarios, ha habido un enfoque importante en cómo incrementar el impacto en el desarrollo de las CTs. Esto implica equilibrar la demanda de los clientes con el propio punto de vista de la institución sobre las prioridades a nivel de país y región. El BID se ha esforzado por lograr este equilibrio y por implementar sistemas de apoyo para administrar y monitorear las CTs de manera efectiva. Desde 2008, la definición y la clasificación de las CTs y las guías sobre cómo manejarlas han cambiado casi una vez por año. El Acuerdo del BID-9 reflejó la intención de hacer esta área de trabajo del BID más efectiva, y un mandato más específico para analizar la posibilidad de brindar servicios remunerados en el futuro. Esta evaluación identificó varias áreas en las que existen constantes problemas relacionados con las CTs, algunos de los cuales se relacionan con los productos de conocimiento del BID a nivel más general. Primero, la alineación estratégica entre las CTs y los productos de préstamo debe fortalecerse; esto ha mejorado un poco en los programas anuales del país, pero debe seguir fortaleciéndose en las periódicas Estrategias de País y a nivel general. Segundo, la administración de las CTs es complicada por las diversas limitaciones impuestas en la asignación inter e intrasectorial, tanto de capital ordinario como de los fondos fiduciarios de donantes, y los esfuerzos de la Administración del BID para encontrar las formas de solucionar estas limitaciones han tenido un éxito limitado, como es evidenciado por la subutilización de los recursos disponibles. Tercero, el BID no tiene un sistema para monitorear e informar sobre los resultados de las CTs, y esto debe ser rectificado debido a su importancia para la efectividad en el desarrollo. Cuarto, el desarrollo de propuestas de servicios remunerados ha sido lento, aunque ahora algo de progreso parece probable. Finalmente, la accesibilidad a informes y estudios es un problema de larga data, aunque la Administración, recientemente, comenzó a tratar esto de manera más sistemática con el desarrollo de un nuevo sistema de acceso a los datos.