El impacto de la crisis del COVID-19 en estudiantes vulnerables de educación superior: el caso de Perú

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Fecha
Mar 2022
Para entender cómo la pandemia por COVID-19 afectó a estudiantes vulnerables de educación superior en 2020, se realizó una encuesta a 2.302 beneficiarios del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (PRONABEC) en el Perú. Las respuestas de los jóvenes revelan incidencia en las trayectorias educativas, los niveles de ansiedad, el uso del tiempo y hasta en las calificaciones que recibieron los estudiantes. Cerca de un 20% de los jóvenes reportaron que interrumpieron sus estudios en el primer semestre de 2020 y un poco más del 10% no se matriculó en el segundo semestre de ese mismo año. La probabilidad de interrumpir los estudios fue mayor para los hombres que para las mujeres; para los estudiantes de institutos técnicos y tecnológicos, que para los universitarios y entre aquellos con menor acceso a servicios básicos de agua y electricidad, internet estable, y aparatos electrónicos para conectarse y estudiar. Los becarios, principalmente aquellos que interrumpieron sus estudios durante el 2020, dedicaron más horas al cuidado de otros miembros del hogar, a trabajar y a realizar actividades domésticas en el hogar. Además, el 7 % de becarios manifestó tener síntomas considerables de ansiedad, 9 % incurrió en comportamientos de riesgo y un 5 % expresó haber sido víctima de violencia intrafamiliar durante la cuarentena en 2020, siendo las mujeres las más afectadas en estas tres áreas. Las principales recomendaciones que se derivan de este análisis para mitigar el efecto de la pandemia en los estudiantes más vulnerables se pueden resumir en: reforzar políticas de acceso a conectividad para los estudiantes; fortalecer las intervenciones de soporte emocional; adaptar las intervenciones a las características individuales y condiciones de vida de los estudiantes y reforzar el enfoque de género; velar por la equidad en la calidad de la educación virtual entre los distintos centros educativos; y articular mecanismos de transferencias (monetarias o en bienes) para mitigar el impacto de la pandemia en ellos.