Diagnóstico "Movernos Seguros": Seguridad vial a través del seguro vehicular en América Latina y el Caribe

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Fecha de emisión
Dec 2019
Editor
Pinto Ayala, Ana María;
Ponce De León, Marisela;
Nadal, Miquel;
Rodríguez Laguens, Felipe
La tasa de mortalidad y morbilidad por siniestros viales en América Latina y el Caribe (ALC) no ha presentado signos de mejora significativos en los últimos años, a pesar del compromiso adquirido por los países bajo la Década de Acción de la Seguridad Vial declarada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), que estableció una meta de reducción de muertes por lesiones de tránsito del 50%. La industria aseguradora en ALC ofrece diversos productos de seguros enfocados a la administración integral del riesgo, esto es, análisis y cuantificación, prevención, y en caso de ocurrencia de un siniestro, el pago de las indemnizaciones correspondientes. De un total de primas netas de USD 110 mil millones en 2017 en ALC, las primas de autos representan el 26%, más del doble de la participación registrada a nivel mundial (12.8%) (Global Road Safety Partnership - GRSP, 2017). Por su parte, análisis propios indican que los siniestros de automóviles representan el 29% del total de siniestros pagados en ALC (USD 56 mil millones), lo cual implica que los hechos de tránsito son una carga importante para la industria, sin tener en cuenta los desembolsos realizados por otras líneas de seguro que igualmente se afectan por estos hechos.
Si bien el seguro obligatorio de vehículos (SOV) se ha venido implementando en los países de América Latina desde mediados del siglo XX, y hoy en día existe en un número importante de países, este diagnóstico evidencia que la participación de sus primas frente al total de producción de autos es baja. La revisión de los SOV en la región demuestra que existen vacíos de protección para algunas víctimas, ya sea por la estructura del contrato de seguros y sus parámetros técnicos, por el bajo nivel de cumplimiento de la medida de tenencia o por barreras regulatorias que dificultan la estructuración de políticas públicas que atienden el problema de movilidad y seguridad de manera oportuna. De la misma forma, se deben revisar los tiempos requeridos para el reconocimiento del siniestro en los casos en que está supeditado a un proceso judicial que defina la responsabilidad de cada actor en el hecho de tránsito.
El sector asegurador es un actor clave para la seguridad vial y su aporte no se limita al pago de siniestros, siendo ello importante para la atención de las víctimas. La evidencia indica que es posible introducir modificaciones a los SOV que permitan mejorar los indicadores de seguridad vial. En algunos casos, mediante la introducción del seguro obligatorio como un elemento de la ley de tránsito y transporte del país y en otros, mediante el aprovechamiento integral del seguro en todas sus etapas