Análisis de políticas agropecuarias en Guatemala

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Fecha
Dec 2020
En los últimos 15 años, el desempeño del sector agropecuario, en términos de crecimiento del PIB agropecuario, ha sido ligeramente inferior al crecimiento de la economía en general. No obstante, en varios años (2009, 2011, 2012 y 2013) el crecimiento del sector agropecuario registró tasas de entre 4.7% y 5%, superando el crecimiento del PIB nacional. En el 2019, el sector agropecuario representó el 9,4% del PIB. El sector emplea casi un tercio de la población (31.5% de la población económicamente activa) y es responsable de más del 45% de las exportaciones totales. En términos de productos, el sector está altamente diversificado e incluye la producción de granos básicos (en particular maíz, frijoles y arroz), exportaciones tradicionales (café, azúcar, banano, cardamomo), así como productos de exportación no-tradicionales como frutas frescas (principalmente melón, sandía y mango) y verduras.

Este informe, preparado en el marco de la iniciativa Agrimonitor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), proporciona un análisis detallado y cuantitativo de las políticas públicas aplicadas al sector agropecuario en Guatemala. El Gobierno de Guatemala emplea varios instrumentos de política en apoyo al sector agropecuario, los cuales generan transferencias positivas hacia el sector. En el periodo 2012 2018, el apoyo representó el 4.12% de los ingresos brutos de los agricultores. La mayor parte del apoyo se otorga en forma de protección al precio de mercado. La carne de pollo, el azúcar y los granos básicos - sobre todo el maíz y el frijol - son los productos que reciben más apoyo. Las transferencias presupuestarias directas a productores son superiores al apoyo a los servicios generales.

El análisis de la contribución de las políticas agropecuarias al cambio climático mostró que los productos con mayor peso en la emisión de gases de efecto invernadero, como la carne de res y la leche, reciben apoyos netamente negativos.

El apoyo total, o el conjunto de todas las transferencias generadas por las políticas agropecuarias, mostró una gran volatilidad. En 2017, el total del apoyo al sector agropecuario fue de sólo 0.16% del PIB, mientras que en promedio ese apoyo representó 0.47% del PIB durante todo el periodo 2011 2018.