Una llave para la integración hemisférica

Fecha
Mar 2004
EDITOR
INTAL
Las negociaciones del ALCA se encuentran en una etapa decisiva dado que falta menos de un año para la fecha objetivo acordada para concluir dicho proceso. Tras nueve años de discusiones, se acerca el momento de tomar las decisiones que permitan concretar, definitivamente, el acuerdo emanado de la Cumbre de las Américas de 1994. La reunión ministerial de Miami, de noviembre de 2003, cumplió con el objetivo de otorgar un nuevo ímpetu al proceso, en un contexto particularmente complicado por el fracaso de Cancún. Los ministros del continente flexibilizaron las reglas de la negociación, abriendo la posibilidad del establecimiento de diferentes niveles de obligaciones entre los 34 participantes en el ALCA. Con ello, rompieron una de las principales "camisas de fuerza" de la negociación hemisférica. Sin embargo, la instrucción de Miami no contiene un camino crítico para hacer operativo el mandato ministerial y asegurar que la iniciativa pueda concluirse, de ser posible, en la fecha acordada. El gran reto en estos momentos es, precisamente, traducir el acuerdo de Miami en una instrucción concreta para las nueve mesas de negociación del ALCA. Para contribuir a este importante esfuerzo, este documento intenta responder la siguiente pregunta: ¿Existe alguna fórmula, algún principio o grupo de principios que pudiesen facilitar la instrumentación de lo pactado en Miami?