Transición verde y sesgo de género: un análisis de las empresas generadoras de energía renovable en América Latina

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Fecha
Sep 2022
Este estudio analiza cómo la transición energética podría cambiar el sesgo de género en las industrias generadoras de energía. Para ello, este trabajo emplea una muestra de 102 empresas generadoras de energía renovable de seis países de América Latina y el Caribe: Bolivia, Chile, Costa Rica, Panamá, México y Uruguay. El análisis de los datos recogidos muestra que las empresas de generación de energía renovable con mayor eficiencia relativa en la relación capital-trabajo son aquellas en las que hay una mayor participación de mujeres. Además, los resultados muestran que las empresas de energía renovable están incrementando la contratación de mujeres en la generación de energía; sin embargo, en la muestra analizada, la participación de las mujeres en las energías renovables sigue siendo inferior a la media del sector. Al mismo tiempo, no hay ningún cambio estructural con respecto a los roles que ocupan las mujeres, al comparar unas empresas de energías renovables con otras. Teniendo en cuenta el tamaño de las empresas, las empresas de energías renovables más grandes (con mayor capacidad de generación instalada) tienden a contratar a más mujeres, pero esas mujeres ocupan en su mayoría puestos no técnicos. Además, la participación de las mujeres disminuye en puestos que requieren de formación más técnica. Las mujeres representan el 36% de los empleados STEM1, el 39% de los empleados no STEM y el 48% de los empleados no calificados de las empresas de generación renovable encuestadas. Con respecto al papel de la mujer en los roles de toma de decisiones dentro de las empresas de energía, existen amplias brechas de género en los puestos ejecutivos y gerenciales; la proporción de mujeres en la sala de juntas y en puestos gerenciales para las empresas de generación de energías renovables fue del 24% y 22%, respectivamente. Además, el 68% de las empresas encuestadas no contaba con una política de género. Este estudio confirma que un cambio en la tecnología por sí solo no genera cambios cualitativos en el mercado laboral desde una perspectiva de género. Dichos cambios se lograrían complementando el cambio tecnológico con políticas de inclusión, alentando a las mujeres a estudiar carreras relacionadas con la ciencia y la tecnología para llenar la escasez de mujeres profesionales en estas áreas, y cerrando la brecha de conocimiento a través de la recopilación y el intercambio sistemáticos de datos sobre el género en materia de fuerza laboral en la energía.