¿Cómo está atendiendo el BID a los países de ingreso mediano alto?: Perspectivas de los prestatarios

Fecha
Feb 2013
En esta evaluación se analiza en qué medida la forma en que actualmente trabaja el BID satisface las necesidades y expectativas de los países con niveles de ingreso relativamente más altos y un creciente acceso a diversas fuentes de financiamiento.Para fines de esta evaluación, OVE seleccionó 10 países como casos de estudio en función de tres indicadores objetivos, a saber: (a) el nivel de ingreso, (b) el nivel de acceso a los mercados financieros internacionales y (c) la proporción de financiamiento que recibe de la cartera del BID. En esta evaluación se denominan países de ingreso mediano alto y son los siguientes: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Panamá, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
En la evaluación se determinó que el BID sigue siendo un socio de desarrollo que los prestatarios valoran y en el que confían, en la gran mayoría de los países de ingreso mediano alto que se incluyeron en el estudio. Sigue siendo financieramente competitivo, incluso en países con calificación de riesgo soberano de grado de inversión, y lo es particularmente en épocas de turbulencia internacional. Las contrapartes del BID valoran, sobre todo, los siguientes aspectos de su cooperación con el Banco: la disciplina que el BID ayuda a impartir al diseño y a la ejecución de proyectos, junto con el fortalecimiento de capacidades en relación con la gestión de proyectos; la oportunidad que brinda el BID de aprender de otras experiencias de la región; el sello de aprobación que el financiamiento de proyectos del BID puede proporcionar por medio de sus salvaguardias sociales, ambientales y fiduciarias, y la capacidad de facilitar una continuidad de los proyectos de mediano a largo plazo a través de los ciclos políticos.
Sin embargo, en la evaluación también se encontró que varios aspectos requieren una mayor consideración por parte del BID en el futuro, en lo relativo a la utilidad de las estrategias de país; la participación con gobiernos subnacionales; el lineamiento de las diferentes ventanas para el sector privado del BID; el ajuste de algunos instrumentos de préstamo; la velocidad de en la preparación (sobre todo) e implementación de proyectos; la creación y diseminación de conocimiento; y la introducción de servicios por comisión. La evaluación sugiere cinco recomendaciones que ayudarían al Bid a fortalecer su relación con los Países de Ingreso Mediano-Alto.