Organización Industrial de la Prestación de Servicios Sociales
Fecha
Mar 1997
El futuro de las reformas estructurales se encuentra en discusión en América Latina. Este documento tiene por objeto ofrecer una síntesis de los hechos y opiniones que están alimentando este debate. La primera sección muestra que aunque el proceso de reformas no se ha detenido, ha sido incompleto y muy heterogéneo, tanto entre países, como por áreas de reforma. Los mayores progresos se han dado en materia de reformas comerciales y financieras, mientras que los progresos en las áreas de reforma tributaria y privatizaciones han sido muy diversos entre unos países y otros, y en materia de legislación laboral se ha avanzado muy poco. La segunda sección analiza el estado de la opinión pública sobre las reformas. El desencanto con las reformas ha sido creciente, especialmente entre las clases medias, y está reflejando no tanto la situación económica de los países, ni el grado de avance las reformas, sino el hecho de que las privatizaciones se han combinado con problemas de corrupción en algunos países. La tercera sección revisa la discusión sobre los efectos de las reformas. Su impacto sobre el crecimiento parece haber sido positivo, aunque temporal, pero los efectos laborales y distributivos han diferido por áreas de reforma y según diversas circunstancias de los países. En particular, la efectividad de las reformas ha dependido crucialmente de la calidad de las instituciones públicas. La cuarta sección resume las principales propuestas para ampliar o reorientar la agenda de reformas de la región. Un grupo de propuestas contempla expandir el Consenso de Washington con políticas más activas que atiendan la necesidad de mayor estabilidad económica, más inclusión social y una mejor distribución del ingreso. Otro grupo propende por una visión más amplia de la agenda de desarrollo y enfatiza las interacciones entre la sociedad civil, el sector privado y el gobierno. Finalmente, una visión más radical propone un nuevo orden institucional nacional e internacional que limitaría el papel de los mercados y pondría freno a las tendencias de globalización.