Productividad y eficiencia en la producción ganadera pastoril en América Latina: los casos de Uruguay y Paraguay
Fecha
Dec 2019
Este estudio examina el desempeño de la producción ganadera en Uruguay y Paraguay, analizando dos situaciones con diferentes implicaciones para el desarrollo: el desplazamiento del ganado por la producción de soya, como ocurrió en Uruguay y en la región oriental del Paraguay, y la expansión de la frontera agrícola en Paraguay occidental debido a la deforestación. En el caso de Uruguay, y a pesar de haber sido desplazado a tierras de menor calidad, el sector ganadero ha tenido un aumento histórico en la producción y la productividad entre 2002 y 2006 como resultado del rápido crecimiento en la producción de carne vacuna y leche, y una reducción a mínimos históricos, de la cantidad de ovejas. Este crecimiento fue impulsado por cambios en la nutrición, debidos principalmente a un aumento en el área de pasturas cultivadas durante la segunda mitad de la década de los noventa, el uso de granos y suplementos asociados a la producción de lácteos, y más recientemente, por el engorde intensivo de ganado. La mejora de la nutrición trajo como resultado, una reducción en la edad de faena de los novillos, un aumento en la tasa de extracción y una mayor contribución de los lácteos a la producción total.
En el caso de Paraguay, la producción de carne aumentó más del doble entre 2005 y 2016, promovida por el crecimiento de la productividad, que aumentó en un 70 por ciento durante este período. La expansión de la producción de soya en la región oriental después de 2006 desplazó al ganado a la región occidental del Chaco. En este nuevo entorno, la adopción de variedades de pasturas tropicales de alto rendimiento junto con la mejora de la genética animal fueron los principales factores detrás del aumento de la productividad. A pesar de estos avances positivos, los sectores ganaderos en Uruguay y Paraguay aún enfrentan grandes desafíos para sostener el crecimiento en el futuro. En el caso de Uruguay, el desafío es acelerar y mantener el crecimiento de la PTF, que se estancó nuevamente después de 2006. Para Paraguay, los desafíos para el desarrollo futuro son los relacionados con el medio ambiente, ya que la futura expansión de la producción continuará en tierras forestales de la región del Chaco. Si bien la introducción de pasturas cultivadas ha aumentado la productividad y reducido las emisiones por unidad de producción, tanto en Uruguay como en Paraguay, el aumento de la producción, el aumento de las existencias de animales y la deforestación, continuarán incrementando las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), lo cual requerirá un mayor control en el uso de recursos naturales y de nuevos desarrollos tecnológicos para aumentar la eficiencia ambiental de la producción ganadera.
En el caso de Paraguay, la producción de carne aumentó más del doble entre 2005 y 2016, promovida por el crecimiento de la productividad, que aumentó en un 70 por ciento durante este período. La expansión de la producción de soya en la región oriental después de 2006 desplazó al ganado a la región occidental del Chaco. En este nuevo entorno, la adopción de variedades de pasturas tropicales de alto rendimiento junto con la mejora de la genética animal fueron los principales factores detrás del aumento de la productividad. A pesar de estos avances positivos, los sectores ganaderos en Uruguay y Paraguay aún enfrentan grandes desafíos para sostener el crecimiento en el futuro. En el caso de Uruguay, el desafío es acelerar y mantener el crecimiento de la PTF, que se estancó nuevamente después de 2006. Para Paraguay, los desafíos para el desarrollo futuro son los relacionados con el medio ambiente, ya que la futura expansión de la producción continuará en tierras forestales de la región del Chaco. Si bien la introducción de pasturas cultivadas ha aumentado la productividad y reducido las emisiones por unidad de producción, tanto en Uruguay como en Paraguay, el aumento de la producción, el aumento de las existencias de animales y la deforestación, continuarán incrementando las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), lo cual requerirá un mayor control en el uso de recursos naturales y de nuevos desarrollos tecnológicos para aumentar la eficiencia ambiental de la producción ganadera.