Principios fundamentales en las leyes APP: una revisión de América Latina y el Caribe

La inversión en infraestructuras es, sin duda, una de las principales formas de desarrollo económico. Tradicionalmente, la Administración Pública ejecuta proyectos de infraestructura destinando el dinero de los contribuyentes a su financiación. En las últimas décadas, la demanda de infraestructuras no ha dejado de crecer, pero los fondos públicos para las necesidades actuales y futuras son limitados y las finanzas públicas de muchos gobiernos han llegado a un punto en el que los préstamos a largo plazo no son una opción fácil. En un estudio reciente, GIHUB estimó la "necesidad global de infraestructuras" acumulada de 2015 a 2040, y el "déficit de inversión" para el período. Se necesitarían 94 billones de dólares en inversiones y la brecha es de 15 billones de dólares. Esto ha llevado a gobiernos a aceptar la creciente importancia de la participación del sector privado en la financiación y gestión de proyectos de infraestructura, por lo que comenzó a buscar métodos alternativos de contratación.