Políticas agrícolas en México: una visión agregada y un análisis de programas clave
Fecha de emisión
Aug 2022
Este trabajo busca presentar los diversos análisis realizados por el Banco Interamericano de Desarrollo para el sector agrícola mexicano durante el período 2018-2020. Aún con sus diversas perspectivas el objetivo común es examinar la eficacia y eficiencia del gasto público sectorial para identificar la dirección en la cual podrían ajustarse las políticas hacia el futuro. El sector agrícola mexicano mantuvo, en los últimos treinta años, tendencias de cambio estructurales comunes a países en desarrollo, tales como la reducción de la participación del PIB sectorial en el total, la reducción de la participación de la población rural en la población total, cambios en la canasta de alimentos consumidos hacia una mayor participación de productos de origen animal, frutas y verduras en respuesta a los incrementos del ingreso per cápita. Los cambios y reformas de los años noventa implicaron importantes reasignaciones presupuestarias y de orientación de las políticas agrícolas, lo que llevó a una considerable reducción de los apoyos y un cambio en su composición.
El Estimado de Apoyo a los Productores (EAP) se redujo de 25 % a inicio de los noventa al 10 % del último trienio analizado (2018-20); la participación de los apoyos vía precios (APM) en el EAP, especialmente de los originados en restricciones al comercio, se redujo considerablemente, de 50 % en 2004 a 25 % en 2017 y, en consecuencia, aumentó la participación de los apoyos directos en este período. Sin embargo, los cambios de políticas luego de 2018 implicaron un incremento del APM que llegaron al 50 % del EAP en el período 2018-20. Los gastos en servicios generales son aproximadamente el 1 % del valor agregado agrícola y el 8 % de los apoyos totales (EAT), lo que resulta menor al promedio de la OCDE. Además, los análisis efectuados muestran que las políticas sectoriales se asocian con problemas ambientales significativos como la sobreexplotación de recursos pesqueros y el incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero.
El análisis de ciertos programas importantes muestra algunas ineficiencias económicas, así como las dificultad de llegar a grupos menos favorecidos, pero también la necesidad de combinar instrumentos de política para obtener mejores resultados.
El Estimado de Apoyo a los Productores (EAP) se redujo de 25 % a inicio de los noventa al 10 % del último trienio analizado (2018-20); la participación de los apoyos vía precios (APM) en el EAP, especialmente de los originados en restricciones al comercio, se redujo considerablemente, de 50 % en 2004 a 25 % en 2017 y, en consecuencia, aumentó la participación de los apoyos directos en este período. Sin embargo, los cambios de políticas luego de 2018 implicaron un incremento del APM que llegaron al 50 % del EAP en el período 2018-20. Los gastos en servicios generales son aproximadamente el 1 % del valor agregado agrícola y el 8 % de los apoyos totales (EAT), lo que resulta menor al promedio de la OCDE. Además, los análisis efectuados muestran que las políticas sectoriales se asocian con problemas ambientales significativos como la sobreexplotación de recursos pesqueros y el incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero.
El análisis de ciertos programas importantes muestra algunas ineficiencias económicas, así como las dificultad de llegar a grupos menos favorecidos, pero también la necesidad de combinar instrumentos de política para obtener mejores resultados.