Política pública geoespacial: mejores prácticas globales para aprovechar el potencial de las tecnologías y aplicaciones satelitales

Las tecnologías y aplicaciones geoespaciales han evolucionado rápidamente en la última década. El impulso de dicha evolución proviene de reconocer que es fundamental saber dónde se encuentran las personas y las cosas para tomar decisiones inteligentes que mejoren la vida en la Tierra. En la actualidad, la economía geoespacial se está expandiendo a un amplio número de geografías y nuevos sectores antes desconocidos, gracias a vehículos de lanzamiento de bajo costo, al aumento acelerado del número de satélites en órbita, a las nuevas tecnologías de sensores, a los algoritmos de aprendizaje automático, a los avances sobre computación en la nube y al surgimiento de otras tecnologías de observación de la Tierra, como por ejemplo, drones y plataformas de gran altitud. Esto abrió un espacio de posibilidades casi ilimitado para el desarrollo de aplicaciones innovadoras que benefician tanto al gobierno como a las empresas y a la sociedad. Los datos geoespaciales se han convertido en la próxima frontera de la infraestructura tecnológica a fin de propiciar un mejor monitoreo y mayor seguimiento para una amplia gama de aplicaciones en sectores como la agricultura, el medioambiente, la energía, la aviación, el transporte marítimo, el transporte terrestre, la salud o la educación, entre otros. Este informe presenta seis casos de estudio de mejores prácticas de políticas públicas para promover el desarrollo y aprovechamiento de tecnologías y aplicaciones geoespaciales, cuyas intervenciones se pueden categorizar en cinco estratos: instituciones, herramientas, datos, habilidades e industria.