La pobreza laboral en América Latina

Este documento desarrolla el concepto de pobreza laboral con la finalidad de identificar a los individuos o grupos poblacionales en específico cuyos ingresos laborales per cápita del hogar, por alguna razón u otra, no superan el umbral mínimo de la canasta básica. A estas personas se les considera en situación de pobreza laboral. En ese sentido, para encontrar estos niveles de pobreza y hacer un seguimiento a lo largo del tiempo que nos permita lograr comparaciones entre los países, las canastas básicas son descontadas por la inflación de cada periodo con un año base. Los resultados muestran que, en primer lugar, la evolución de la pobreza laboral no ha sido homogénea entre los países, y en la mayoría de ellos se identifica una trayectoria creciente desde el año 2015 aproximadamente. En segundo lugar, producto de la paralización de las actividades económicas en 2020, los niveles de pobreza laboral alcanzaron niveles históricos, los cuales han ido diluyéndose en el transcurso de los dos años posteriores al inicio de la crisis. No obstante, aun no han retornado a sus niveles prepandemia. Por otra parte, en cuanto a género, la brecha de pobreza laboral entre hombres y mujeres es cercana al 4%, situación que se agrava si la jefatura del hogar la tiene una mujer.