Guía para la mejora de la implementación del Programa "Mi Abrigo": Resumen
Fecha
Oct 2021
Con el fin de atender las necesidades de la población más vulnerable de las zonas altoandinas del Perú, que año tras año se ve afectada por el fenómeno de las heladas, el Estado peruano desarrolló el Plan Multisectorial ante Heladas y Friaje 2019-2021. Como parte de este esfuerzo multisectorial, el Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (FONCODES) del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) viene implementando desde el 2017 el programa “Mi Abrigo”, el cual tiene como finalidad mejorar las viviendas para asegurar una temperatura adecuada durante las heladas. El acondicionamiento térmico de las viviendas rurales sigue un modelo estándar de aplicación de técnicas de aislamiento y retención del calor en las paredes, pisos, ventanas y puertas. El presente estudio busca contribuir a este proceso, identificando oportunidades de mejora de los aspectos técnicos y logísticos en el acondicionamiento de viviendas, a fin de lograr una mayor eficiencia del programa.
El estudio propone nuevos criterios y conceptos para responder mejor a la diversidad de realidades que se encuentran en los territorios altoandinos. Entre las soluciones propuestas se incluye el empleo de técnicas y materiales locales para reducir costos y tiempos, por ejemplo, ichu, cabuya o totora como aislantes térmicos en paredes. También se considera la utilización de revoques de barro, en lugar de yeso y cemento, que tiene un mejor comportamiento térmico y mantiene la cualidad paisajística. Este estudio ofrece una serie de alternativas tecnológicas para cada componente de la edificación que se pueden combinar de manera modular, pudiendo combinar tecnologías modernas con técnicas ancestrales de construcción y aislamiento térmico. El mejoramiento de las condiciones térmicas de las viviendas rurales contribuye a su vez a mejorar la protección de la salud y la calidad de vida de las familias más vulnerables.
El estudio propone nuevos criterios y conceptos para responder mejor a la diversidad de realidades que se encuentran en los territorios altoandinos. Entre las soluciones propuestas se incluye el empleo de técnicas y materiales locales para reducir costos y tiempos, por ejemplo, ichu, cabuya o totora como aislantes térmicos en paredes. También se considera la utilización de revoques de barro, en lugar de yeso y cemento, que tiene un mejor comportamiento térmico y mantiene la cualidad paisajística. Este estudio ofrece una serie de alternativas tecnológicas para cada componente de la edificación que se pueden combinar de manera modular, pudiendo combinar tecnologías modernas con técnicas ancestrales de construcción y aislamiento térmico. El mejoramiento de las condiciones térmicas de las viviendas rurales contribuye a su vez a mejorar la protección de la salud y la calidad de vida de las familias más vulnerables.