Falsas expectativas: reservas de gas natural varadas y sus ingresos fiscales asociados en América Latina y el Caribe

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Fecha
Feb 2022
La transición energética mundial a bajas emisiones de carbono impulsada por el cambio tecnológico y los planes de los gobiernos para cumplir con el Acuerdo de París crea incertidumbre con respecto a la futura demanda de gas, sus precios y los ingresos públicos asociados. Evaluamos las perspectivas de la producción de gas natural y los ingresos públicos procedentes de regalías y de los impuestos sobre la producción de gas en América Latina y el Caribe bajo diferentes niveles de ambición climática global. Nuestros datos de demanda se derivan de un modelo del sistema energético global, y los de oferta de un modelo global de campos de gas natural y de un modelo global de yacimientos de petróleo (para el gas asociado).
Encontramos que la producción de gas natural y los ingresos públicos asociados se ven fuertemente afectados por los esfuerzos de descarbonización. Cuanto más estricta sea la ambición climática global, menor será la producción de gas natural. Exportar gas natural de América Latina y el Caribe no ayuda al resto del mundo a reducir las emisiones de gas de efecto invernadero. En los escenarios coherentes con limitar el calentamiento global muy por debajo de 2 C, los productores existentes y el gas natural asociado al petróleo dominan la producción, lo que limita drásticamente las oportunidades de nueva producción de gas en la región y aumenta la cantidad de gas que queda en el suelo. La reducción de la demanda de gas producido en América Latina y el Caribe se debe principalmente a la disminución de la demanda en la propia región, ya que la demanda de energía en los edificios, la industria y el transporte se desplaza hacia la electricidad producida a partir de fuentes de cero emisiones.
Los ingresos públicos acumulados derivados de la extracción de gas natural hasta 2035 oscilan entre USD 42 mil millones y USD 200 mil millones. El extremo inferior de la gama refleja escenarios coherentes con un calentamiento por debajo de 2 C. En este caso, hasta el 50% de las reservas probadas, probables y posibles (3P) de la región (excluyendo a Venezuela) se mantienen no extraíbles; el documento ofrece estimaciones por países. Nuestras conclusiones confirman que si los gobiernos quieren alcanzar las metas del Acuerdo de París no pueden depender de los ingresos de la extracción de gas. En lugar de ello, necesitan diversificar su estrategia fiscal y de exportaciones para no depender de la producción de hidrocarburos. En términos más generales, los objetivos climáticos, las políticas energéticas y las estrategias fiscales deben ser coherentes.