Envejecimiento y atención a la dependencia en Chile

Chile se ha transformado en uno de los países más envejecidos de la región, cuestión que se debe en gran parte al desarrollo del país y a la mejora en sus indicadores epidemiológicos en las últimas décadas. Según la encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) 2017, un 19.3% de la población tiene 60 o más años, entre la cual el 14.2% presenta algún grado de dependencia funcional. Lo anterior, en conjunto con una disminución de los cuidados familiares, ha generado una importante presión sobre el Estado para el diseño e implementación de servicios de apoyos y cuidados de larga duración.
En este contexto, desde la década del 2000 se ha venido implementando una serie de programas de apoyos y cuidados de larga duración, los cuales van desde la entrega de prestaciones directas a las transferencias monetarias. Sin embargo, en la actualidad esta oferta no necesariamente está articulada a nivel territorial.
Para avanzar en la articulación de la oferta, desde el 2016 se ha venido implementando un sistema de apoyos y cuidados denominado Chile Cuida, el cual ha nacido con una cobertura acotada, pero con proyecciones de crecimiento importantes para los próximos años. Este informe presenta una revisión del cambio demográfico en Chile y de la respuesta del Estado para enfrentar los efectos de dicho cambio. Se identifican además algunos desafíos puntuales y oportunidades de la red de servicios de atención a la dependencia para el futuro a mediano y largo plazo.
Esta nota tecnica es publicada en conjunto por el BID y el Programa de la Unión Europea EUROsociAL, y es parte de una serie de estudios sobre envejecimiento y servicios de cuidado para personas en situación de dependencia que se encuentran en la página web Panorama de Envejecimiento y Atención a la Dependencia del BID.