El potencial de las políticas de fomento al emprendimiento para impulsar el empleo: ¿qué dice la evidencia?
Fecha de emisión
Mar 2025
Tema
Emprendimiento;
Promoción del Emprendimiento;
Empleo;
Mujeres;
Creación de Empleo;
Fuerza Laboral;
Política del Mercado Laboral;
Mercado Laboral;
Pobreza;
Diversidad e Inclusión;
Startup
Código JEL
L26 - Entrepreneurship;
M13 - New Firms • Startups;
J23 - Labor Demand;
J01 - Labor Economics: General;
J20 - Demand and Supply of Labor: General;
J08 - Labor Economics Policies
Categoría
Documentos para Discusión
En América Latina y el Caribe, el 51 por ciento de las personas en edad de trabajar viven en condiciones de pobreza laboral y enfrentan la informalidad y la baja productividad. Las políticas activas de mercado laboral son esenciales para abordar estos problemas; sin embargo, en la mayoría de los países no se aplican todos los tipos de programas y no existen consensos sobre las mejores prácticas y la efectividad que pueden tener en determinados contextos. Este documento intenta aportar a esta cuestión al explorar la implementación de políticas de fomento a los emprendimientos productivos.
Las políticas de fomento al emprendimiento buscan reducir restricciones y mejorar la productividad de los autoempleados o emprendedores. El presente documento analiza la cuestión revisando 38 artículos con intervenciones de capacitación tradicional y no tradicional, de apoyo financiero, de asistencia técnica y de asesoramiento (también llamado en algunos casos consultoría).
Los hallazgos clave indican que las intervenciones “duras” como el financiamiento pueden ser efectivas por sí solas en economías desarrolladas. Por otro lado, las combinaciones de intervenciones “suaves” y “duras” mejoran significativamente las perspectivas de empleo en economías en desarrollo. Además, programas bien diseñados pueden impulsar la inclusión de grupos desaventajados; estas políticas son más efectivas cuando están adecuadamente focalizadas en grupos objetivo.
Entre las lecciones aprendidas se destaca la importancia de impulsar el emprendimiento productivo. Para ello la clave es identificar a aquellos que tienen alta probabilidad de éxito, pero muchas estricciones para triunfar. Por otro lado, el fomento del emprendimiento no debe verse sólo como una herramienta para reducir el desempleo, sino también como un catalizador de inclusión y movilidad laboral. Es crucial diseñar políticas que aborden las realidades específicas del contexto regional, nacional o local, evitando soluciones de “talla única”.
En definitiva, estas intervenciones son prometedoras para generar oportunidades laborales y medios de sustento, y pueden potenciar el crecimiento económico. Pueden ser un complemento valioso de otras políticas activas de mercado laboral, especialmente en mercados laborales menos dinámicos (como ciudades más pequeñas) o para grupos desaventajados. Con un diseño adecuado y una implementación focalizada, estas políticas pueden ayudar a transformar la realidad laboral de la región, promoviendo la inclusión, la movilidad laboral y el desarrollo regional.
Las políticas de fomento al emprendimiento buscan reducir restricciones y mejorar la productividad de los autoempleados o emprendedores. El presente documento analiza la cuestión revisando 38 artículos con intervenciones de capacitación tradicional y no tradicional, de apoyo financiero, de asistencia técnica y de asesoramiento (también llamado en algunos casos consultoría).
Los hallazgos clave indican que las intervenciones “duras” como el financiamiento pueden ser efectivas por sí solas en economías desarrolladas. Por otro lado, las combinaciones de intervenciones “suaves” y “duras” mejoran significativamente las perspectivas de empleo en economías en desarrollo. Además, programas bien diseñados pueden impulsar la inclusión de grupos desaventajados; estas políticas son más efectivas cuando están adecuadamente focalizadas en grupos objetivo.
Entre las lecciones aprendidas se destaca la importancia de impulsar el emprendimiento productivo. Para ello la clave es identificar a aquellos que tienen alta probabilidad de éxito, pero muchas estricciones para triunfar. Por otro lado, el fomento del emprendimiento no debe verse sólo como una herramienta para reducir el desempleo, sino también como un catalizador de inclusión y movilidad laboral. Es crucial diseñar políticas que aborden las realidades específicas del contexto regional, nacional o local, evitando soluciones de “talla única”.
En definitiva, estas intervenciones son prometedoras para generar oportunidades laborales y medios de sustento, y pueden potenciar el crecimiento económico. Pueden ser un complemento valioso de otras políticas activas de mercado laboral, especialmente en mercados laborales menos dinámicos (como ciudades más pequeñas) o para grupos desaventajados. Con un diseño adecuado y una implementación focalizada, estas políticas pueden ayudar a transformar la realidad laboral de la región, promoviendo la inclusión, la movilidad laboral y el desarrollo regional.
NO