Educación para todos: avanzando en la inclusión de niños, niñas y jóvenes con discapacidad en América Latina y el Caribe
Fecha de emisión
Apr 2019
Este informe de políticas utiliza información de censos y encuestas de hogares en la región de América Latina y el Caribe (ALC) para analizar las brechas en las tasas de asistencia y de terminación escolar entre niños y jóvenes con y sin discapacidades. Encontramos que los niños y jóvenes con discapacidades tienen menor probabilidad de asistir a la escuela y de completar los principales niveles de educación, como la educación secundaria. Las brechas en asistencia entre personas con y sin discapacidades son mayores para los jóvenes de educación secundaria (de 12 a 17 años) que para los niños de educación primaria (de 6 a 11 años). En particular, la probabilidad de asistir a la escuela para los jóvenes entre 12 y 17 años con discapacidad es 10 puntos porcentuales enor respecto a los jóvenes sin discapacidades. A pesar de que la información disponible no se presta para comparaciones a lo largo del tiempo, los resultados sugieren que la inclusión aún no se ha logrado en esta pequeña muestra de países, particularmente en jóvenes entre 12 y 17 años. Encontramos que la menor exclusión en la educación secundaria se encuentra en Chile, donde la brecha en la asistencia escolar entre los jóvenes con y sin discapacidades entre 12 y 17 años fue inferior a los 2 puntos porcentuales.
Usando datos de los censos de infraestructura escolar encontramos que la mayoría de las escuelas no tienen la infraestructura apropiada para los estudiantes con discapacidades físicas; sin embargo, no existe información suficiente en relación con la accesibilidad para los estudiantes con discapacidades visuales, auditivas, cognitivas, entre otras. El cambio hacia la educación inclusiva requiere voluntad y compromiso político, junto con un mensaje fuerte y coherente a través del sistema educativo. Para superar las principales barreras que impiden incluir a todos los estudiantes en el sistema educativo, es fundamental trabajar en los siguientes aspectos: (i) mejorar los sistemas de identificación temprana de discapacidades, (ii) formación de docentes y otro personal de apoyo, (iii) infraestructura de acceso universal y recursos adecuados en las escuelas, (iv) sensibilización y reducción de los estigmas y (v) transición a escuelas inclusivas.
Usando datos de los censos de infraestructura escolar encontramos que la mayoría de las escuelas no tienen la infraestructura apropiada para los estudiantes con discapacidades físicas; sin embargo, no existe información suficiente en relación con la accesibilidad para los estudiantes con discapacidades visuales, auditivas, cognitivas, entre otras. El cambio hacia la educación inclusiva requiere voluntad y compromiso político, junto con un mensaje fuerte y coherente a través del sistema educativo. Para superar las principales barreras que impiden incluir a todos los estudiantes en el sistema educativo, es fundamental trabajar en los siguientes aspectos: (i) mejorar los sistemas de identificación temprana de discapacidades, (ii) formación de docentes y otro personal de apoyo, (iii) infraestructura de acceso universal y recursos adecuados en las escuelas, (iv) sensibilización y reducción de los estigmas y (v) transición a escuelas inclusivas.