Cuando la comunidad ejecuta: Experiencia en la ejecución de programas rurales de agua y saneamiento en Perú a través de núcleos ejecutores

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Fecha
Oct 2019
En las últimas décadas, Perú ha incrementado significativamente los niveles de acceso a servicios de agua potable y saneamiento (APS), especialmente en el área rural, donde las brechas han sido históricamente más marcadas. Sin embargo, en 2017 más de 1,7 millones de peruanos no disponían de acceso básico a servicios de agua y más de 3,1 millones a servicios de saneamiento. El Programa de Mejoramiento y Ampliación de Servicios de Agua y Saneamiento Rural (PROCOES), aprobado en 2014 con el objetivo de contribuir al cierre de brechas e incrementar la cobertura de APS en localidades rurales y pequeñas ciudades del país, desarrolló dos modelos de contratación y ejecución de las obras: contratación de empresas (directa, comparación de precios, licitaciones) y núcleos ejecutores (NE), con el objetivo de superar las limitaciones en la ejecución de proyectos en el ámbito rural. Los NE son un modelo de gestión y ejecución de proyectos constituido y representado por la comunidad, con capacidad jurídica para contratar, administrar y desarrollar proyectos. Este modelo de ejecución facilitó la ejecución en de obras menores (presupuesto de obra a ser ejecutado menor a s./.2,5 millones o USD 758 mil), especialmente en los municipios y comunidades rurales más dispersos. El PROCOES desarrolló 183 proyectos bajo esta modalidad, beneficiando a 12.283 familias en cinco regiones del país. Los proyectos se afianzaron en tres pilares: gestión comunal, infraestructura adaptada a cada comunidad y fortalecimiento de las capacidades de gestión y uso de la infraestructura. La modalidad de NE presentó una ejecución más ágil que el modelo tradicional de contratación de empresas para obras menores, menos costosa para la construcción de Unidades Básicas de Saneamiento (UBS), y desarrolló un fuerte componente comunitario para fortalecer la apropiación de los sistemas. Los NE llenaron un vacío de poca institucionalidad y limitados recursos humanos y financieros a nivel local, en un contexto con una oferta limitada de empresas para la construcción y supervisión de obras. La mejora de la implementación de este modelo de ejecución pasa por mejorar el manejo de recursos, incrementar la transparencia en la contratación y supervisión de las obras, fortalecer el rol de las municipalidades y las instituciones sectoriales a nivel regional, incorporar la participación de mujer en la gestión del NE y la ejecución de las obras, y el acompañamiento a los representantes del NE para el desarrollo de sus capacidades administrativas, técnicas y competencias personales.